martes, 1 de enero de 2008

2008

Una página en blanco, completamente nuevecita, con 366 líneas nuevas para escribir. En ellas, se recomienda utilizar algunas para completo descanso, unas más para comer/bailar/oír música, un par para ver tele y leer cuentos/poemas/novelas/periódicos/blogs, y dejar la mayoría para vivir y -entre líneas- ser feliz.

Ojalá que este año nuevo esté lleno de menos asesinatos y enredos políticos que tantas vidas se llevan (como el de Benazir Bhutto), que haya más gente libre (incluidos los rehenes de las FARC), que haya mejores presidentes y primeros ministros resultantes de las elecciones que se realicen (como... como...), que el calentamiento global sea lo suficientemente famoso como para que todos nos involucremos realmente (desde lo cotidiano, cuidando la luz, el agua y la comida que tenemos), que tengamos más palabras nuevas (como esa que aún no ha sido inventada o inventariada) y que tengamos todos trabajos más humanos, realmente dignificadores de nuestra especie.

Ojalá que la tinta que elijan sea de colores vivos, que los anime a seguir escribiendo esta página y los deje con tantas ideas como para seguir esperando las nuevas páginas que nos son entregadas cada 31 de diciembre... y ojalá que lo malo que nos pase no sea tan malo como para no volver a sonreír nunca jamás.

Sin más propósitos de año nuevo que realmente actuar (y dejarnos de palabras de cuando en vez), un saludo desde El Salvador hasta donde estén...

(...sí, FELIZ AÑO NUEVO)



(imagen secuestrada de Fotos de Valladolid)